jueves, 9 de diciembre de 2010

Cuando la apelación a los idiomas originales de la Biblia implica cierta falacia o manipulación, aunque sea inconsciente

¿Es cierto que el mandato de Jesús no fue “ir”, sino “hacer discípulos”? ¿Qué fue lo que realmente dijo Jesús, según Mateo 28.19 y Marcos 16.15?

Recuerdo que hace unos diez años años que un estudiante de una de mis clases de teología, me cuestionó acerca de la que podría ser la correcta interpretación de las palabras de Jesús en los dos pasajes citados.

En esos días mi referido estudiante había participado en un taller de capacitación para el discipulado. Él me confesó que el profesor que estaba impartiendo el taller había afirmado que lo más importante era “hacer discípulo”, y no el “ir”.

Lo interesante de esta conclusión era que supuestamente estaba basada en una correcta exégesis del texto griego de Mateo 28.19 y Marcos 16.15. La pregunta, obvia, es ¿es esto cierto? ¿Qué es realmente lo que se desprende del texto griego de los pasajes en cuestión?

Una explicación que se ha dado, apelando al texto griego, por un lado, es que tanto en Mateo 28.19 como en Marcos 16.15, lo que la Reina Valera de 1960 tradujo como un imperativo (“id”) es más bien un participio que literalmente significa: “yendo”. Por otro lado, que lo que efectivamente está en modo imperativo son las formas “haced discípulos” y “predicad el evangelio”.

Ahora bien, ¿Qué es realmente lo que dice el texto griego?¿Será correcta esta explicación? ¿Tradujo mal la Reina Valera 1960? Vayamos, pues, al griego.

El texto griego de Mateo 28.19 dice: Poreuthéntes un matheteúsate pánta ta éthne, baptízontes autús eis to ónoma tu patrós kái tu juiú kái tu jagíu pneúmatos.

Mi propía traducción premilinar es: “Así que, habiendo ido, hagan discípulos a todas las naciones.”

El texto griego de Marcos 16.15 dice: Poreuthéntes eis ton kósmon jápanta kerúxate to euanguélion pase te ktísei.

Mi propia traducción preliminar es: “Habiendo ido prediquen el evangelio a toda criatura”.

Ahora bien, con relación a la opinión de que en el griego lo que hay en estos dos pasajes es un participio que significa “yendo”, diré lo siguiente. Es cierto que en estos pasajes hay un participio, pero no con el significado sugerido. También es correcta la afirmación de que el participio griego, en su forma sencilla, equivale al gerundio castellano. Por ejemplo, el participio del verbo “creer” (pistéuo) es “pistéuon” (“creyendo”). Un ejemplo del participio sustantivado, con artículo, y con el valor de un sustantivo, lo encontramos en el muy popular pasaje de Juan 3.16 en la frase “para que todo el que cree, o está creyendo (jo pistéuon) en él, no se pierda”.

Otra detalle a tomar en cuenta es que el participio griego está vinculado estrechamente con el verbo principal de la oración. Si el participio está en tiempo presente, por lo general significa que la acción del participio se realiza de manera simultánea con la del verbo principal. Pero si el participio está en tiempo aoristo, la acción del participio, por lo general, ocurre antes que la del verbo principal de la oración.

Entonces, ¿Qué tipo de participio hay, en Mateo 28.19 y Marcos 16.15? En primer lugar, diré que efctivamente en ambos pasajes hay un participio aoristo y no un participio presente. La palabra griega que representa dicho participio es “poreuthéntes”. Una detalle importante es que tanto Mateo como Marcos usaron el mismo participio aoristo segundo, o sea “poreuthéntes”, aoristo, nominativo plural, masculino de “poréuoma” (“ir”).

Nótese que dije que “poreuthéntes” es un participio aoristo. Había dicho antes que el participio presente por lo general presenta una ación que se desarrolla simultáneamente, al mismo tiempo que la del verbo principal de la oración. Por otro lado, también dije que el participio aoristo, por lo general, señala una acción que ocurre antes que la del verbo principal de la oración. Entonces, a la luz de estas máximas, se entenderá por qué el énfasis del participio es, en Mateo 28.19, “Habiendo ido (después que han ido, como hayan ido, cuando hayan ido) hagan discípulos”. Y en Marcos 16.15, “Habiendo ido (después que han ido, como hayan ido, cuando hayan ido) proclamen el evangelio”.

Después de estas explicaciones, quizás algunos me digan, hermano Benjamín, ¿Por qué la Reina Valera lo tradujo en modo imperativo, “id”, y no como usted lo hizo en su traducción preliminar? ¿Se equivocó la versión Reina Valera revisión de 1960? ¿Qué explicación nos da al respecto?

Pues bien, la traducción de la Reina Valera, si bien es cierto que difiere de la traducción preliminar que personalmente he hecho, no es incorrecta. La explicación es que las formas verbales “haced discípulo” (mathetéusate) y “predicad en evangelio” (kerúxate) sí están en el modo imperativo, y como la acción del participio, por ser aoristo se va a realizar primero, no es incorrecto traducir el participio como un imperativo. Como el verbo de la oración está en modo imperativo, la acción del participio se ha de realizar antes. Esto explica la traducción de Reina Valera, y destruye los argumentos que objetan la manera como ésta tradujo el participio griego “poreuthéntes”. .

La traducción de la Reina Valera 1960 nos pone en una perspectiva correcta, puesto que al pensar en los imperativos “haced discípulos” y “predicad el evangelio”, teniendo presente que el participio tiene que realizarse antes, entonces tenemos que concebir el participio como un imperativo lógico también.

Además de estas evidencias, el ejemplo de nuestro Señor tiene mucha fuerza. En una ocasión dijo: “vine a buscar y a salvar” (note el orden) lo que se había perdido (Lucas 19.10). Recordemos también que Jesús no mandó a los doce y a los setenta o setenta y dos “a esperar a”, más bien los mandó “a buscar a” (véase Mateo 10.7-15; Lucas 10.1-12; considéres también también a Hechos 1.8).

A la luz del análisis realizado, presento ahora mi traduccción definitiva de los dos pasajes objetos de nuestro estudio.

Mi propia traduccción ya definitiva de la cláusula en cuestión, en Mateo 28.19 es: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones.”

Mi propia traduccción ya definitiva de la cláusula en cuestión, en Marcos 16.15, es: “Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura”.

Como se ve, la traduccción que personalmente he hecho concuerda con la traduccción de la Reina Valera de 1960. Otras versiones que atestiguan mi infoque y mi interpretación son: La Nueva Biblia Española, la Biblia de las Américas, la Nueva Versión Internacional, la Biblia del Peregrino, la Biblia de Jerusalén, entre otras.

Finalmente, la conclusión a la que tenemos que arribar, dado el análisis del griego, y las demás evidencias presentadas, es que debemos replantear nuestro compromiso respecto a la manera de cumplir con la gran comisión.

¿Nos mandó el Señor a “buscar a”, o “a esperar que vengan a nosotros”? ¿Mantendremos la vieja tradición de preguntar si hay amigos en el culto, o diseñaremos una estrategia para alcanzarlos, “yendo”? ¿Seguiremos organizando y gastando recursos en campañas Evangelísticas dentro del templo, o aun en un estadio, donde la asistencia es primordialmente de creyentes?

La traducción que hace la Reina Valera de 1960 de Mateo 28.19 y de Marcos 16.15 es correcta. Sin duda alguna, les digo que un buen conocimiento de la gramática griega, y un análisis correcto del texto griego, lo ha de confirmar.

Bendiciones!

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