Al llegar al 31 de octubre, felicito a toda la comunidad protestante y evangélica dominicana, pues según la ley 331-09, ese el día nacional de la misma. Cierto es que los distintos grupos que conforman hoy la comunidad protestante y evangélica hallan su origen, en una forma u otra, en ese movimiento del siglo XVI, o a partir del mismo.
Ahora bien, puedo decir que me identifico con el espíritu de la ley 331-09, pero no con el espíritu que le dio origen, y esto por dos simples y sencillas razones: 1) No creo que la comunidad protestante y evangélica de la República Dominicana necesite de una ley para conmemorar una fecha tan trascendental para su historia. No necesita de ley alguna para recordar y reflexionar sobre el movimiento en el cual halla su origen. Nadie, por ejemplo, necesita de una legislación que le haga valorar y celebrar su cumpleaños.
Esta es una fecha que tiene valor propio en sí misma, y nadie, absolutamente nadie, tiene el derecho de regateárselo. 2) Porque el origen de la ley 331-09 parece confirmar la sospecha de que el legislador o legisladora que tenga el apellido de “evangélico” (a), hará lo mismo que el resto: legislar para su propio sector, privilegiando al mismo en su accionar, como si su compromiso sólo fuera con los que comulgan y hacen vida de fe con él, y no con la sociedad dominicana como tal, y con la demarcación territorial que votó por él o ella.
Finalmente, el que la comunidad protestante y evangélica de manera natural explique y asuma su origen en este trascendental movimiento del siglo XVI, implica que reconozcamos que todo intento por hacernos parte y extensión de ese original y movimiento centrado en la figura de Jesús, del cual testimonia el Nuevo Testamento (y otras fuentes); también nos llama a reconocer que tenemos un pasado en común con otras manifestaciones del cristianismo, aunque la visión que respectivamente tenga uno del otro no sea tan positiva ni halagüeña.
Feliz cumpleaños, comunidad protestante y evangélica de la República Dominicana. Ciertamente la fe cristiana no nace en el siglo XVI, pero la fe protestante y evangélica como se concibe hoy, es hija y deudora de la Reforma Protestante europea del siglo XVI.
¡Que Dios te ayude a seguir avanzando y a reformarte cada día! También te ayude Dios a entender mejor el papel que puedes y debes desempañar en nuestra sociedad. Dios, y este pueblo te lo demandan; pero este último lo necesita. También creo que, en su momento, te lo sabrá agradecer. ¡Amén!
ESO ES LO QUE NO ME GUSTA DE NOSOTROS AVECES QUE LE BUSCAMOS LA QUINTA PATA AL GATO SIEMPRE.LO IMPORTANTE ES QUE ESE DIA EN REPUBLICA DOMINICANA,QUE YA SE ESTABA CONTAGIANDO DE ESA FIESTA SATANICA,LE DAÑAMOS LA FIESTA AL DIABLO Y EN VEZ DE QUE LA GENTE DISFRAZE SUS HIJOS Y SE HAGAN FIESTAS RARAS CON ESTO LA GENTE PUEDE COJER CONCIENCIA Y MEJOR CELEBRAR A CRISTO CON NOSOTROS.....DIOS BENDIGA A TODOS MIS HERMANOS
ResponderEliminar